La fotogénica Lisboa

Querido lector, si usted es de esas personas que le gusta descubrir una ciudad caminando, Lisboa es lo que usted necesita. Quizá la ciudad más caminable y acogedora de las que he visitado. Lisboa invita a perderse por sus calles empinadas y a subir hasta los miradores de dónde se pueden apreciar los paisajes de esta bella polis. La capital de Portugal, es como una receta de cocina; con muchos ingredientes de diferentes épocas, mezclas de varias culturas y muchas atracciones turísticas, que al mezclarlo todo, sale un exquisito manjar.

Lisboa es un atrapa aventureros porque uno empieza recorriéndola y conociéndola lentamente hasta que sin darse cuenta está sumergido en ella, en cada esquina, tienda o mirador hay algo para deleitar la mirada. Conocida por su rica pastelería y sus famosos pasteles de leche, esta ciudad no deja de sorprender porque se trata de una ciudad que marca tradición y modernismo, ofreciendo una divertidísima vida nocturna y un clima inigualable a lo largo del año.

Bienvenidos al episodio “5 puntos fotogénicos para hacerse una foto en Lisboa”

Les voy a contar desde mi punto de vista, cuáles son esos cinco sitios chéveres para traerse unas buenas fotos de recuerdo de esta bella ciudad.

¡Empecemos!!!

5. En la calle más importante de Lisboa, la rua Augusta

¡En mis 3 días en Lisboa, pasé muchas veces por esta calle y créanme o no, no me tomé fotos en ella; qué lástima! Me vine a dar cuenta cuando revisé las fotos de regreso y no había… bueno que le vamos a hacer, ¿cierto?. El arco que ven al fondo es el arco del triunfo que lleva a la plaza de comercio, es una foto obligada, pero ahora que hago memoria, no quise tomarme la foto porque la calle siempre estaba llena de gente, entonces no me sentía como diríamos en francés “à l’aise” (cómoda) de sonreírle a un palo selfi. Aunque parezca raro eso se ve chistoso y a veces me da pena. Jua. Pero a ustedes queridos lectores si les recomiendo foto ahí, y si no tiene trípode o palito selfi pídanle por favor a algún transeúnte que les tome la foto; miren que es una calle superbonita, peatonal con pavimentos de mosaicos, tiene cafés al aire libre, tiendas internacionales, convirtiéndose en el sitio perfecto para comprar souvenirs, productos locales. También hay algún que otro artista callejero y vendedores ambulantes. Ideal para hacer una pausa en su recorrido y tomarse un delicioso porto con quesos.

4. Con los pintorescos y remodelados tranvías antiguos

Aquí no tuve como tomarme la foto, pero tomé varias al antiguo tranvía, en diferentes calles. Me ha fascinado, son muy cute, le dan un toque diferente a la ciudad y además por su colorido son muy llamativos. Estos lindos y antiguos carritos hacen parte de la red de transporte público. Los tranvías históricos han sido remodelados y si o sí, hay que dar la vuelta en uno de ellos, para sentirse más local, bueno, como dice un amigo mío, que yo soy muy fantoche porque tengo que tener la foto perfecta en un momento preciso. Ja ja ja y sí, es una de las cosas qué uno hace de paseo, ¿no?, a hacer cosas diferentes y tratar de empaparse de la cultura, ¿cierto? Bueno en este caso sin foto mía. Son referencia # 1 de Lisboa y los van a ver en todas las guías de viajes a esta ciudad. Yo como buen fantoche los usé varias veces. Ah, ya me acordé que si me tomé una Selfi en el tranvía que lleva al miradouro da Gloria.

3. En la cima del Elevador de Santa Justa

Vean que interesante, yo iba caminando buscando la "rua Augusta" y de repente en frente de mis narices, en medio de la calle, me topo con un ascensor gigantesco. Yo ya sabía que era una de las atracciones top de Lisboa y, a decir verdad, si, la fila era tan larga que sobrepasaba las 2 cuadras. Yo como no soy muy de esperar, seguí mi recorrido y planeé la visita estratégicamente para el día siguiente bien temprano. Así fue, a las 9 de la mañana que abren normalmente; yo ya estaba allí de octava, ja, ¿creyeron que iba a ser la primera? oops, yo también, pero no.…el sitio es tan popular que la gente madruga, para ser los primeros en subir, aprovechar la vista soleada y poder tomarse las fotos tranquilamente porque cuando se llena es imposible.

La vista de arriba es de 360 grados, muy bonita, pero de momento no voy a entrar en detalles, esto lo explicaré en otro artículo “los mejores miradores de Lisboa”.

2. Monasterio Sao Vicente de Fiora

Este monasterio se caracteriza por sus largos y amplios pasillos, sus altas y antiguas columnas, y sus blancas paredes decoradas con azulejos barrocos, con una variada temática; escenas históricas, de caza, paisajes campestres y marítimos entre otros, los cuales muestran la evolución de este arte y conforman así el mayor conjunto barroco de azulejos del mundo.

El monasterio es también reconocido por la impresionante galería de las fábulas, donde están todas las obras de nuestro amigo francés, Jean de La Fontaine.

Es un sitio ideal para tomarse unas buenas fotos para el recuerdo, tanto en el interior como en el exterior, sí, arriba en la terraza junto a las torres del Monasterio; uno de los puntos turísticos más apreciados de la ciudad porque desde allí se puede ver una hermosa vista de la ciudad y del Río Tejo.

¿Que si me tomé Fotos?, pero por supuesto. Por Coincidencia, ese día yo tenía un vestido de color azul y me pareció muy apropiado para la ocasión :)

1. La plaza del Comercio (Praça do Comércio)

Este sitio es el corazón y el más importante de Lisboa. Allí en esta plaza estuvo acentuado el palacio Real antes del incendio que destruyó la ciudad en 1755, y también sirvió como puerto al que llegaban los barcos mercantes. Es perfecto para tomarse una foto con los coloridos edificios alrededor, con la vista de la desembocadura del río tajo o incluso con el arco triunfal de la calle Augusta.